jueves, 3 de febrero de 2011

La Superoposición

Como ya se ha dicho desde este blog en otras ocasiones (ver el texto “diferencia intelectual”, agosto de 2010), me resulta abismal, prácticamente obscena, la diferencia de nivel en los discursos, en la formación y en las trayectorias de los políticos y pensadores de la oposición y del oficialismo.
Uno puede discutir en una sobremesa con alguien sobre políticas de gobierno, sobre roles del estado o sobre distintas soluciones a diversos conflictos sociales: son tópicos que están en el terreno de lo opinable, de lo subjetivo, no hay una verdad absoluta.
Sin embargo la calidad de un discurso, el nivel de autoridad que tiene una persona cuando habla, las pruebas de que lo que se está diciendo es algo con sustento es una realidad concreta, fácil de analizar y de llegar a un acuerdo objetivo. Para dar un ejemplo burdo, no creo que nadie, ni el mas peludo de los gorilas, pueda sostener que Michetti, o Duhalde, o Ricardito Alfonsín son personas más capaces desde lo intelectual, desde el sustento teórico que, por ejemplo, la Presidenta de La Nación.
Evidentemente, esto no es lo que más importa a los votantes, sino no hubiera ganado en capital un emblema de la política descerebrada y vacía de contenidos como es Mauricio Macri.
Y a partir de acá me centro básicamente en Capital Federal, donde encuentro el siguiente análisis, que me parece una paradoja: la clase media porteña, que se ve a si misma como la clase formada, la “gente bien”, que llena los cines y los teatros los fines de semana, que consume música y cine de todas partes del globo, que prueba sabores del mundo en los restaurantes gourmets, no da importancia al nivel intelectual de nuestros representantes. ¿Por qué será?
Con el año electoral en carrera, empiezo a preguntarme: ¿Quiénes son los pensadores de la oposición?¿Cual es su candidato estrella? ¿Quién es el elegido? ¿Quién va a venir a perfeccionar el rumbo de un país que viene creciendo hace 7 años? ¿Duhalde? ¿Macri? ¿Alfonsin? ¿Carrio? No parecen tener muchas ideas para aportar. No me los imagino con una mano talentosa manejando los hilos del país.
Ellos tendrán que definir sus candidatos, pero hagamosle saber su medicoridad, su falta de nivel, a ver si, en una de esas, se dan cuenta que no todos los políticos son iguales.
Por lo pronto, una vez mas, aprovecho este espacio para manifestar mi respeto por las capacidades de muchas de las personas que conforman este proyecto de país. Me declaro una vez mas orgulloso de mi presidenta, de su coraje, de su talento político y de su nivel intelectual. Pero también de muchos de los ministros y funcionarios, a quienes escucho hablar y siento que están en el lugar que tienen que estar, que son gente preparada en la materia en la que trabajan, y que, si bien falta mucho por hacer, son ellos los indicados para seguir manejando las riendas de este país.

1 comentario:

  1. Buen comentario. es una pregunta que me hago muchas veces: su gorilismo es tal que no pueden admitir que la presidenta tenga una formación intelectual muy pero muy superior a cualquiera de los otros. Realmente es preocupante.

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